
Se te duermen las manos, sobre todo en las bajadas cuando vas agarrado fuerte al manillar... ¿Son los puños? ¿Son los guantes? ¿Es la postura sobre la bici?
Los dolores de manos en mountain bike y ciclismo suele deberse a un incorrecto apoyo de éstas sobre el manillar. El nervio ulnar, que transcurre desde el antebrazo hasta la mano, queda aprisionado al recaer nuestro peso sobre las manos, produciéndose su adormecimiento.
No se trata de la talla de los guantes, probablemente debemos buscar unos guantes que no presionen el nervio. Con un puño y guante normal la presión que ejercen los huesos de la mano sobre el puño de la bicicleta oprimen el nervio ulnar, generando molestias, mientras que con un puño y guante anatómico la presión sobre la zona se reduce, gracias al aumento de la superficie de apoyo y al almohadillado que se encuentran bajo el nervio ulnar.
La sustitución de los puños puede ser también la solución. Recomendar unos es difícil porque los hay de distintas formas, durezas, tamaños... Es buena solución probar con unos más blandos, cuyo grosor se adecúe al tamaño de tu mano, que te resulten cómodos de agarrar, ergonómicos.
También es importante la forma con al que agarres el manillar. El manillar debe ir sujeto con firmeza pero sin hacer fuerza. Debes ir relajado sobre la bici pero con tensión muscular. Si vas demasiado tenso sobre la bici puedes agarrotar tu musculatura, produciendo de manera indirecta el dolor en las extremidades.
En cuanto a la postura pueden ocurrir varias cosas: Si el manillar está demasiado bajo y/o alejado, habrá una mayor cantidad de tu peso recayendo sobre tus brazos y manos. Si las manetas de freno, al frenar, quedan lejos del manillar, te verás obligado a llevar las manos abiertas y forzadas. Prueba a destensar los frenos para que las manetas tengan más recorrido y/o aproxímalas al manillar ajustando el tornillo de alcance. Unos acoples en los extremos del manillar también te podrían ayudar. Te permitirían cambiar las manos de posición durante las subidas y los llanos, aliviando de cuando en cuando la presión sobre la palma de la mano.



En bicicleta de montaña y para evitar lesiones de importancia, es aconsejable hacer estiramientos musculares como en todo ejercicio físico. Siempre que hagamos una ruta en bicicleta de montaña o realicemos series de entrenamiento, hemos de preparar nuestros tendones, ligamentos y músculos para un esfuerzo intenso, evitando lesiones musculares o articulares. Debemos realizar una serie de estiramientos musculares comenzando con una ligera carrera, pequeños saltos, desplazamientos laterales y suaves estiramientos de los músculos que nos permitirán exigir el máximo a nuestro organismo sin sufrir tirones.














La vestimenta la adaptaremos a las condiciones meteorológicas, atendiendo a la disminución de temperatura. Volvemos aquí a la premisa de “ver y ser vistos”, en el apartado de ser vistos es importante elegir ropa que incorpore elementos reflectantes, en tobillos (que delatan el movimiento y la anchura del vehículo), en la parte trasera, (centro del vehículo) y si es posible en el casco (parte superior del vehículo). También existe la posibilidad de utilizar elementos reflectantes añadidos, como es el caso de chalecos o brazaletes.
Es muy importante que la bicicleta esté en perfecto estado de revisión, para no tener contra tiempos mecánicos dado que si ya es molesto que esto ocurra en salidas diurnas, por la noche es aun peor, por si éstos se presentan recomendaremos que además de cómo siempre, portar todos los elementos para solventar una posible avería, (cámara, parches, bomba, etc…) También es interesante la posibilidad de utilizar accesorios con reflectantes en la bicicleta, por ejemplo en pedales o zapatillas, o bolsa de herramientas bajo sillín, que aumente la posibilidad de ser vistos desde lejos por el reflejo de la luz de los faros de otros vehículos.
En el capítulo de ver, nos centramos en las luces frontales tipo LED, estas luces, que están el mercado por unos 30 - 35 €, ofrecen una fuerza lumínica bastante importante, además de un bajo consumo en pilas, un bajo peso y alta polivalencia en el montaje, por ejemplo, podemos montar un foco en el manillar y otro en el casco, conseguiremos así iluminar la zona delantera y la zona hacia la que nosotros miramos, obteniendo una iluminación óptima. Es importante montar otro foco tipo LED de color rojo en la parte trasera de la bicicleta para que nos vean aún mejor los que nos siguen.


