viernes, 5 de marzo de 2010

el bunny hops

hola , amigos el blog parece que ya va tomando cuerpo recordad que podéis comentar lo que queráis y debatir los aspectos que creáis oportunos .

Aqui pongo un video mas te este estupendo raider que nos enseña un poco mas de tecnica a para afrontar los diferente obstáculos que nos podemos encontrar en las diferentes rutas que podamos hacer . Un saludo

martes, 2 de marzo de 2010

quien es el biciclown


Si vosotros como yo comprais la revista bike , seguro que conoceis a este hombre que recorre el mundo con una sonrisa , a mi personalmente me parece impresionante-

No solo por la cantidad de km que ha recorrido hasta la fecha que no son pocos : 73 267 si no por la valentia que ha demostrado al dejar su vida normal y acomodada para ofrecer un servicio a cambio de nada.

, esta es su web http://www.biciclown.com/ y esto su nº de cuenta 2100 1693 92 0200060754 , por si alguien quiere ayudar a que siga con su labor .

----------------------- copiado de su web----------------------------------------
El Biciclown

Álvaro Neil, el biciclown, vino a este mundo en Oviedo (Asturias) el 17 de julio de 1967...


...riendo; hasta que no le dieron un cachete no lloró
Estudió Derecho y Clown. Actividades, en apariencia, incompatibles.

Vendió su coche y renunció a su empleo fijo en una Notaría de Madrid, para recorrer el mundo en bicicleta y ofrecer gratuitamente su espectáculo de clown a las personas más humildes.

Por ello algunos lo juzgan de loco, otros de aventurero y otros, sin juzgarlo, lo meten directamente en prisión, como se narra en su libro Kilómetros de Sonrisas.

Haciéndole cosquillas a la Tierra con su bicicleta, trata simplemente de gastar la vida que otros no pueden.

Su anhelo es no pensar en el futuro, no olvidar el pasado, y vivir el presente; el único tiempo verbal realmente útil.



Objetivos

M-iles de personas carecen de motivos para reír, pero afortunadamente existen Médicos especialistas.

O-ler, tocar, ver, oir y degustar el mundo a la velocidad de las mariposas.

S-olidario no es quien da lo que le sobra, sea tiempo o dinero, sino quien reparte lo que tiene.

A-mar a los demás es hermoso, pero a veces bastaría con respetarlos.

W-ww.biciclown.com, abre una ventana a otro mundo.

Recorrido

Los cinco continentes (SIN ESCALAS), más de 100 paises, más de 100.000 kms en bicicleta, e incontables sonrisas, durante aproximadamente DIEZ AÑOS




19-nov-2004 Oviedo (Asturias) España

2.005-2.006-2.007 África De norte a Sur, descendiendo por el Oeste y ascendiendo por el Este: Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea bissau, Guinea-Conakry, Mali, Niger, Burkina, Benin, Nigeria, Camerún, Gabón, Congo, R.D.C, Angola, Namibia, Sudáfrica, Lesotho, Suazilandia, Mozambique, Zimbabwe, Malawi, Tanzania, Ruanda, Uganda, Kenya, Etiopía, Sudan y Egipto

2.008 Oriente Medio Jordania, Siria, Israel, Palestina, Líbano, Chipre y Turquía

Asia Georgia, Armenia, Azerbajan, Iran, Turkmenistan, Uzbekistan, Kyrgigistan, China, Pakistan, India, Nepal (2009), India, Bangladesh....

Oceanía

América

Europa

2014 Oviedo (Asturias) España

CÓMO MEJORAR EN LAS SUBIDAS

Cualquiera puede entender por qué una adrenalínica bajada puede dejar una imborrable huella en tu recuerdo. Sin embargo, sólo los que habitualmente luchan en contra de la gravedad comparten la plena e irracional sensación que supone haber vencido a ese cúmulo de sentimientos contradictorios que surgen en tu interior cuando pedaleas superando a la pendiente. Cuerpo y mente te invitan a la rendición, pero bajo ningún concepto cesas en tu empeño de llegar a la cima y por supuesto, cuanto más rápido mejor. Veamos qué es lo que tenemos que atender para conseguir más "power" en las subidas.

CUESTION DE PESO

No te "autocondenes" a ser eternamente un "cepo" en las subidas porque no eres lo que se dice una pluma. Por experiencia personal os podemos decir que pesando 80 kilos se puede subir a un ritmo tan competitivo como el que más si aumentamos nuestra potencia de pedalada. Mucha gente se esfuerza en ser un biker ligero para poder subir mejor. Muchos logran bajar bastante su peso, pero es habitual que se queden sin "punch" sobre la bici, las sensaciones a ritmo no son malas ya que si eres muy ligero consumes menos energía, pero sacrificas muchos recursos físicos necesarios para enfrentarte a los explosivos desniveles propios de la montaña.

Al final llegas a la conclusión de que la potencia es algo esencial para un biker. Seamos honestos, casi nadie pesa 60 kilos y realmente resulta complicado, y mucho más sacrificado, mantener un peso que resulte ideal para obtener mejora en la subida, este esfuerzo lo dejaremos para los profesionales. Dicho esto y entendiendo que hablamos de gente "corriente" en un peso razonable, nos vamos a centrar en mejorar nuestra relación peso-potencia, manteniendo nuestro peso (que siguiendo una rutina de ejercicio debería de ir bajando poco a poco) y aumentando nuestras prestaciones de potencia muscular y capacidad cardiovascular para mejorar nuestro rendimiento en la subida.

REMATE FINAL
Cuestas largas con sprint al final

Este es uno de los entrenamientos más recomendados por bastantes preparadores físicos por la buena relación entre trabajo muscular y calidad cardiovascular, aunque requiere de una buena recuperación posterior. Es adecuado sobre todo para coger forma física y trabajar los músculos directamente implicados en el pedaleo. A las pocas semanas notarás más fuerza en subidas de pendiente media-baja y una mayor capacidad de recuperación.

El método:
- Haz un calentamiento de unos veinte minutos rodando tranquilamente. Los primeros diez minutos rueda suave, al 65-75 %, y los siguientes diez un poco más vivos para empezar "mover la sangre", al 80-85%.
- Busca una cuesta sin excesivas dificultades técnicas que tardes en subir en torno a minuto y medio a ritmo elevado.
- Comienza la cuesta sentado, con un desarrollo lo suficientemente exigente como para que el pulso se incremente progresivamente hasta el 85-90% de tu capacidad cardiovascular.
- Realiza toda la cuesta sentado hasta que estés a unos cien metros del final, en ese momento debes de ponerte en pie y bajar un piñón. Intenta incrementar un poco la velocidad, inclínate hacia delante, tira fuerte del manillar e intenta pedalear con fuerza tirando de los pedales hacia arriba. De esta manera harás un cambio de grupo muscular y podrás elevar un poco más el pulso.
- Recupera de tres a cuatro minutos entre serie bajando la cuesta y pedaleando suavemente. Sobre todo la primera serie trata de no "atrancarte" demasiado ni la hagas a muerte, ya que sino desde el principio sentirás mucho dolor en los cuadriceps e incluso en los lumbares.
- El número de series puede variar de cuatro a ocho (incluso diez) repeticiones en función del nivel de cada uno. Una vez finalizadas, rueda tranquilamente el rato que quieras, no menos de veinte minutos y eso si, tranquilamente.
- ¿Cuántas veces puedo hacerlo?: Nunca más de un día a la semana.

LA PUNTITA NADA MÁS
Repechos cortos con mucha pendiente

En ocasiones los caminos se inclinan demasiado. La velocidad se ralentiza tanto que casi subimos parados y ya no nos beneficiamos del principio giroscópico del movimiento de las ruedas que nos ayudan a mantener la vertical. A tan baja velocidad y sobre todo con la gravedad muy en contra, que no permite que la bici se lance, se produce un punto muerto en nuestro pedaleo que es el que genera inestabilidad y hace que tengamos que usar más músculos de lo normal para seguir pedaleando. En estas circunstancias se puede hablar más de técnica de pedaleo que de preparación física propiamente dicha, ya que seguramente conozcas gente muy en forma incapaz de llegar hasta arriba en este tipo de cuestas.

El método:
- La clave para estas cuestas tan verticales está en diferenciar el pedaleo en dos tiempos bien definidos: pedaleo ascendente y pedaleo descendente. Haz buen uso del pedal automático y concéntrate en "pisar y tirar" de los pedales con una cadencia ligera, aunque si es excesivamente ligera te puede desestabilizar. No escatimes en meter el plato pequeño desde el principio ya que en mitad de la cuesta va a entrar con más dificultades, si necesitas más desarrollo para acomodar el golpe de pedal juega con los piñones.
- La posición es tan importante como tu pedaleo. Debes de saber ubicarte correctamente sobre la bici. Si tu posición es la convencional la bici se va a levantar, así que debes de sentarte en la punta del sillín y doblar la espalda para repartir el peso sin que falte tracción ni dirección.
- Ahora los brazos cobran protagonismo ya que la pendiente te tirará hacía atrás y debes de aguantar con fuerza. Si hay alguna dificultad técnica como una raíz o una piedra no te pongas en pie, solo levanta un poco el trasero cuando la rueda trasera pase sobre el obstáculo pero no pierdas la posición de escalada extrema.
- Acostúmbrate a anticipar tu mirada para elegir la trazada de subida más adecuada.
- Busca una cuesta corta y muy dura. Súbela de 6 a 15 veces, depende de tu nivel, y pon en practica todos los pasos anteriores. Este tipo de ejercicio es complementario a cualquier entrenamiento o día de bici por lo que puedes hacerlo siempre que quieras, valiéndonos del sentido común como referencia, es decir, si vienes de darte una paliza de tres horas, obviamente no es el mejor momento.
- ¿Cuántas veces puedo hacerlo? De unas a tres veces a la semana con dos días seguidos como mucho.

¡SE SIENTEN...!
Cuestas suaves de potencia

Este es sin duda uno de los mejores métodos para coger potencia de pedalada en el que trabajarás los conectores musculares. Hay que tener cuidado de no abusar si sufres de alguna molestia o patología en las rodillas o tendones ya que a nivel articular hay una carga más elevada de lo normal. Resulta sumamente fácil y ameno hacerlo, ya que no es necesario que te centres específicamente en hacer unas repeticiones, tan sólo tienes que incluirlo en tu ruta del día.

El método:
- Cuando veas una cuesta de poca pendiente no subas tantos piñones. Es imposible definir el desarrollo exacto con el que hay que hacerlo, tiene que ser "pesado" pero que puedas moverlo hasta el final de la cuesta.
- Trata de no hacer fuerza con los brazos, es decir, sujétate al manillar para gobernar la dirección de la bici, pero no tires de este para hacer más fuerza.
- Tiene que ser un esfuerzo de explosividad muscular no de trabajo cardiovascular, que no debe de durar más de 30 segundos. Así estarás trabajando todo el grupo de músculos y conectores específicos del pedaleo.
- También puedes subir este tipo de cuestas usando sólo una pierna, aunque es más específico y debes hacerlo con mucho menos desarrollo.
- No es necesario que vayas todo el día "atrancado", con incluir este estilo en diez cuestas un par de días a la semana es más que de sobra.
- ¿Cuántas veces puedo hacerlo? No más de dos días a la semana y siempre separados.

SIN SILLÍN
Cuestas en pie sobre los pedales

Te pueden quitar un freno, dejarte la bici sin cambio e incluso pincharte una rueda...pero que no te quiten el sillín. Esa pieza a la que todos maldecimos y culpamos de tortuosos dolores es la única parte de la bici que te ofrece su apoyo para dar descanso tus fatigados músculos. En este entrenamiento nos vamos a olvidar por unos minutos de él. Todos los que montamos en bici sabemos lo que sucede cuando subes una cuesta en pie: más esfuerzo, más pulsaciones, más cansancio... Como todo, esto es entrenable y además reporta una cantidad de beneficios a tu rendimiento que a partir de ahora sabrás apreciar. Trabajas más grupos musculares, mejora tu estado físico general y te preparas para afrontar con garantías los tramos más duros de las subidas.

El método:
- Busca una cuesta larga, de unos diez minutos, no extremadamente dura y prepárate para subirla entera en pie.
- Los primeros minutos es bastante duro. Aguanta un poco hasta que calientes los músculos implicados y verás como poco a poco "entras en ritmo".
- Juega con el desarrollo hasta lograr una cadencia equilibrada que sea sostenible pero no muy ligera, en este caso es mejor pecar de ir un poco "atrancado".
- Si se te cargan los brazos o los lumbares, los acoples (los cuernos) son la solución. Cambiando la posición de las manos aliviamos las posturas mantenidas que nos entumecen los músculos.
- Si la subida es un puerto largo haz descansos con cadencia alta. Si has estado diez minutos en pie, tómate cinco minutos de recuperación en la misma subida a "molinillo". Luego vuelve a ponerte en pie con un desarrollo parecido y así sucesivamente.
- Con dos o como mucho tres repeticiones de este tipo es más que suficiente.
- Finaliza este tipo de entrenamientos con 10-15 minutos de pedaleo muy alto de cadencia y antes de llegar a casa pedalea unos cinco minutos tranquilamente para hacer una correcta vuelta a la calma.
- ¿Cuántas veces puedo hacerlo? Una vez a la semana.


¿QUÉ HAY QUE LLEVAR ENCIMA?

Ya seas de los que llevan bidones o mochila de hidratación (o incluso ambas) siempre debes llevarun mínimo de repuestos para que en caso de avería (pequeña) puedas regresar. Las bolsas que van bajo el sillín suelen tener un tamaño reducido donde cabe lo imprescindible para rutas de un día, a lo sumo un par, pero están en desuso en favor de los bolsillos del maillot o de las mochilas de hidratación, en las que además de agua, puedes transportar muchas más cosas. Como decimos los bolsillos traseros del maillot también tienen esa función, pero en ellos generalmente llevaremos comida (barritas, geles, fruta troceada...).

REPUESTOS
Lo indispensable para salir airosos de cualquier avería mecánica es lo siguiente: Unacámara (lleva más si el terreno es muy abrupto, tienes algún compañero poco previsor, la ruta es muy larga o son varios días), una bomba de aire (adaptable a válvulas finas y gruesas), desmontables, una multiherramienta y un tronchacadenas (algunas multiherramientas incorporan uno pequeño). Asegúrate de que la válvula de la cámara de repuesto coincida con el taladro de la llanta y la boquilla de la válvula. Si utilizas cámaras de válvula fina lleva contigo un adaptador a válvula gruesa para poder hinchar las ruedas en las gasolineras (si es que tuvieras alguna cerca). Los eslabones de cierre manual son muy fáciles, seguros y rápidos de usar a la hora de unir una cadena partida. Algunos tornillos (platos, manetas de freno de disco...) emplean tornillos de cabeza torx y algunas multiherramientas no cuentan con este tipo de llaves. Si es tu caso, cerciórate de llevar la/s que necesites. Si quieres ser aún más prudente o tu ruta dura varios días, te vendrá bien llevar también una bomba para suspensiones (de hecho puedes encontrar unas que son válidas tanto para ruedas como para horquillas y amortiguadores) caja de parches, un bote pequeño de aceite, un cable de cambio y otro de freno (si es que usas freno V-Brake), una porción de funda de cambio y freno, un juego de zapatas o pastillas de freno e incluso un neumático de repuesto. Otros pequeños útiles que pueden sacarnos de algún apuro son una navaja, cinta aislante o americana, o bridas de plástico.

POR TU SEGURIDAD
Debemos llevar encima documentación, para que en caso de accidente podamos ser identificados (o por si la policia nos la pide). Si tienes licencia federativa puede ser útil que la lleves contigo ya que cuenta con su propio seguro médico. Un teléfono móvil también es una buena sugerencia en caso de que surgiera una emergencia. Si tu compañía de telefonía móvil no tiene cobertura pero sí la consigues con otras compañías, podrás utilizarlas para llamar al teléfono de emergencias 112. Es muy importante que si padeces alergia a algún tipo de medicamento, tienes un grupo sanguíneo poco frecuente..., asegúrate que figure en algún sitio visible, ya sea junto a tu documentación o una pegatina en el casco, para que en caso de quedar inconsciente y necesitar atención médica urgente, sepan cómo actuar. En caso de caída y para tu uso personal, no está de más contar con un pequeño botiquín en el que llevar por ejemplo, alguna gasa o algodón, yodo o alcohol, esparadrapo e incluso puntos de sutura adhesivos. Si el sol castiga (no sólo en verano, en invierno la nieve refleja mucha luz), protege tu piel y tus labios con una crema solar y un protector labial. Si utilizas lentillas, llevar un par de recambio no es mala idea por si perdieses alguna.

IMPREVISIBLE
Cuando vas a la montaña, y más si no conoces la zona, pueden ocurrir imprevisibles cambios meteorológicos. Un mañana soleada puede desembocar en una tarde de tormenta, una ventisca o una simple brisa que te deja helado. También te puede ocurrir lo contrario, que empieces la ruta temprano y haga fresco y a medida que avance el día haga calor. Prendas como chubasqueros, chalecos con membrana paravientos, manguitos, perneras o un fino maillot de manga larga pueden ser determinantes para que la ruta no acabe siendo un suplicio. También puedes llevar un par de calcetines por si se te mojan los que lleves puestos, unos guantes largos, e incluso un recambio de lentes para tus gafas por si cambia mucho la intensidad lumínica. Debes guardar un hueco para llevar algo de comida, ya sea un bocadillo o barritas energéticas o con lo que vayas a avituallarte. Si no quieres llevarlo encima y vas a pasar por alguna población, entonces lleva dinero para comprar algo, y aunque ya lleves de todo, un billete de cinco o diez euros, ni ocupa ni pesa, y puede recuperárte de una pájara. Si eres de los que les gusta inmortalizar esos momentos o lugares inolvidables entonces no olvides una cámara de fotos, las hay realmente pequeñas y ligeras.

domingo, 28 de febrero de 2010

MEJORA TU PEDALEO


Imagina tus piernas al pedalear como las agujas de un reloj:

- Entre la 1 y las 5
Es la franja en la que aplicamos la mayor fuerza, pero al contrario de lo que pensamos, el buen pedaleador no empuja sólo hacia abajo el pedal. Para sacarle el máximo beneficio a esta franja, debes combinar 3 vectores de fuerza y prestar especial atención en los músculos que intervienen en el pedaleo.
Adelante: Utiliza los cuadriceps para empujar hacia delante el pedal hasta llegar a las 3.
Abajo: Los cuadriceps van dejando su trabajo a los glúteos que con gran potencia empujan hacia abajo durante el recorrido.
Atrás: Utiliza los gemelos para extender el pie y empezar a superar el punto muerto de la pedalada (situado a las 6).

- Entre las 5 y las 7
Esta es una posición de tránsito, pero es la zona que puede marcar la diferencia. Aplicar correctamente la fuerza en esta zona ayudará a la otra pierna a comenzar con más inercia su recorrido. No puedes empujar hacia abajo, malgastarás fuerzas, empuja hacia atrás.
Atrás: Emplea los isquiotibiales, y levantando el tobillo para que los dedos "arrastren" el eje, conseguirás hacer fuerza en el mismo sentido que el pedal.

- Entre las 7 y las 10
Es una zona de apoyo, donde manda la pierna contraria (que está entre la 1 y las 5, la zona donde se aplica mayor fuerza). En esta zona, habrá dos vectores de fuerza.
Atrás: Sigue tirando hacia atrás con los isquiotibiales, no podrás hacer mucha fuerza (más hace el cuadriceps de la pierna contraria) pero notarás cómo se agiliza la pedalada, lo que redundará en un pedaleo más redondo.
Arriba: Una vez superada las 9, utiliza los flexores de la cadera para impulsar hacia arriba el pedal. Al igual que en el paso anterior, no notarás un gran aporte de potencia (el glúteo de la otra pierna está en acción), pero sí verás su contribución a conseguir un pedaleo fluido. Levantar los dedos del pie te ayudará a llevar el pie hacia la posición más alta de la zona de pedaleo.

- Entre las 10 y al 1
Esta posición es como el lanzador de un equipo de carretera. Su misión es preparar el ataque del que va detrás de él. Si aprovechamos bien esta zona, la siguiente partirá con una buena inercia.
Adelante: Gracias a los flexores de la cadera, continuamos el movimiento anterior hasta superar las 12. Desde este punto podremos empezar el empuje con el cuadriceps. Bajar el talón hasta la altura del eje del pedal nos ayudará a ejecutar este gesto.

¿Y en cuanto a la cadencia?
- ¿Qué es mejor?
Pues como todo en la vida, depende de la situación. Al margen de la cadencia en zonas técnicas o escasas de tracción (donde se pedalea con una cadencia baja), pedalear con lentitud es síntoma de una peor forma física, una forma menos eficiente de pedalear, pero de mayor esfuerzo cardiovascular.
Cuando estamos más flojos o "apajarados", resulta más eficaz mover más desarrollo (predominando el trabajo muscular), que elevar la cadencia de pedaleo, que elevaría las pulsaciones pese a que el desarrollo sea más suave. Al mejorar la forma física apreciaremos los beneficios de un pedaleo vivo, con una cadencia que ronde las 70-80 revoluciones por minuto, reduciéndose el esfuerzo muscular y permitiéndonos cubrir más kilómetros y cada vez en menos tiempo.
- Las zonas técnicas
Al margen del pedaleo habitual, hay zonas que requieren que variemos la cadencia con el fin de asegurar tracción, mejorar el equilibrio, etc.
Cadencia alta: En zonas muy técnicas y yendo a poca velocidad en llano o en subida, la cadencia alta impedirá que perdamos el equilibrio y podremos reaccionar más rápido ante imprevistos, como cambiar de trazada, superar un escalón o acelerar para afrontar con velecidad un tramo pedregoso. Recuerda la última vez que cruzando un río metiste el pie en el agua o cuando subiendo por una trialera te quedaste bloqueado al no poder evitar una prominente raíz. Probablemente esto te ocurrió porque al ir atrancado, no pudiste hacer más fuerza con las piernas para dar el decisivo golpe de pedal que te sacase de esa comprometida situación, o para poder detenerte y volver a arrancar con agilidad.
Cadencia baja: Tener desarrollo es fundamental para tener tracción, ya sea subiendo por un terreno que ofrezca poca tracción, cuando pedaleamos de pie sobre los pedales o cuando curveamos a gran velocidad (ya sea llaneando o en bajada). La tracción de la rueda trasera es fundamental para "agarrarnos" a la trazada y no perder la trayectoria. Sucede lo mismo cuando vas en coche y al tomar una curva reduces una marcha. Si dejas el coche en punto muerto, no tendrás una tracción que te agarre y el no salirte de la carretera dependerá enteramente de los neumáticos. Además, a la salida de la curva perderás mucho tiempo por no tener desarrollo para salir de ella con fuerza y velocidad.

¿TIENES EL SILLÍN A LA ALTURA CORRECTA?

La altura de sillín tiene más importancia de la que popularmente se le da y de hecho es uno de los factores que más influencia tiene sobre la eficiencia de pedaleo. Pon el sillín a la altura inapropiada y no sólo irás incómodo y no aprovecharás la fuerza de tus piernas sino que además puedes estar arriesgándote a una lesión. La altura es función de tu longitud de pierna por eso lo primero que has de hacer es obtener una buena medición de la misma.

1 Averigua la distancia en centímetros que hay desde tu periné o entrepierna hasta el suelo. Descálzate y ponte con la espalda pegada a una pared. Usa un libro, carpeta o regleta para ponerlo con una cara apoyada en la pared y otra contra la entrepierna. Fíjate en que el libro o lo que uses permanezca bien perpendicular a la vertical y toma la medida hasta el suelo. Presiona el libro hacia arriba, del mismo modo que lo haría el sillín.

2 Según los estudios biomecánicos, la altura correcta es el 88% de la longitud de la entrepierna, por lo cual no tienes más que usar la medida que acabas de obtener y multiplicarla por 0.88.

3 La distancia obtenida tienes que colocarla en tu bici tomándola desde el eje pedalier (el centro sobre el que giran las bielas) hasta la parte alta del sillín, siguiendo una línea paralela al tubo y a la tija de sillín. Ten en cuenta que esta altura no es un parámetro inmutable sino una referencia que podrás variar. Échale un ojo a nuestros trucos.
Como ejemplo, suponiendo que tu pierna mida 85 cm, tendrías que llevar el sillín a 74.8 cm. (85 x 0.88 = 74.8)

¿Y SI NO TENGO EL METRO ENCIMA?
Una manera muy práctica de averiguar cuál es tu altura correcta, algo menos precisa, es la de fijarte en la extensión de rodilla.
l Súbete a la bici y siéntate sobre el sillín. Haz que un ayudante te sujete.
2 Apoya los talones sobre los pedales, con toda la mitad anterior del pie saliendo por delante.
3 Pedalea hacia atrás, con los talones.
4 En el punto en el que el pie está más alejado del sillín (abajo, un poco adelantado), la pierna ha de quedar totalmente extendida, sin que la línea de caderas pierda la horizontalidad en ningún momento, y siempre pedaleando con los talones.
Si tienes que hacer bajar la cadera para llegar a la extensión de rodilla o pierdes el contacto con el pedal tienes que bajar el sillín. Haz que tu ayudante te ponga un dedo en el trocánter (hueso de la cadera) y se fije en que no baje al pedalear atrás.
Si no llegas a la extensión completa en el punto inferior tienes que subir el sillín hasta lograrla. Ten en cuenta que se pedalea apoyando la zona del metatarso del pie (parte más convexa de la planta) por lo que aunque al pedalear con los talones (para la prueba) las rodillas se extiendan, al dar pedales con el metatarso (situación real) no debe haber extensión total de rodilla en ningún momento.

SI AÚN TE QUEDAN DUDAS...
Si no estás seguro de llevar la altura correcta o piensas que el sillín se te ha podido bajar durante un trayecto, haz la prueba de pedalear hacia atrás con los talones, que explicamos en esta misma página, al pasar al lado de un escaparate, fijándote en tu reflejo. Recuerda que debes ver tu pierna extendida abajo, sin balanceo de cadera.
1 Si pedaleas casi siempre sentado cerca de la parte posterior del sillín puede ser porque la altura a la que lo llevas sea insuficiente. Al irte atrás buscas mayor altura, ya que te estás alejando de los pedales.
2 El caso contrario, si vas cerca de la punta del sillín es probable que lleves una altura más alta de la que te corresponde y por eso, de modo natural, te acercas a los pedales adelantándote.
3 Si tu frecuencia de pedaleo es elevada (más de 85-90 r.p.m.) te encontrarás más cómodo con el sillín adelantado y unos milímetros más bajo de lo que te dicen las reglas, así favoreces la subida de la pierna en la fase de pedaleo, haciéndola más rápida. Para saber a qué revoluciones pedaleas, cuenta las veces que el pie derecho pasa por la parte más alta de su recorrido en 15 segundos y multiplícalo por cuatro.
4 Si pedaleas despacio (70-75 r.p.m.) es preferible que retrases ligeramente el sillín y lo subas unos milímetros. Vas a poder aprovechar mejor la potencia de extensión de tus cuádriceps.
5 Cuando usas un sillín blando ten en cuenta que te vas a hundir ligeramente sobre él. Tenlo en cuenta a la hora de medir la altura para poner el sillín unos milímetros más alto.
6 Si tienes molestias en la parte anterior de la rodilla es probable que la altura de sillín que llevas sea insuficiente.
7 Si las molestias son por la parte posterior, en la zona poplítea, puede que te hayas excedido al subir el sillín

nuestro campeon de españa de descenso nos muestra su clase

THE WEEK - Bernat Guàrdia - Downhill Pro Racer 2010 from BASILICO Studio on Vimeo.